jueves, 28 de mayo de 2009

1 mayo de 2009. 7ª etapa: Lugo-Arzúa (67,5 kms.) Vísperas

La habitación estaba muy bien pero tiene un pequeño defecto, está rodeada de bares de copas, así que hasta las 5 de la mañana hemos tenido toda clase de ruido, acompañados de cánticos entre los que curiosamente escuché L’Estaca de Lluis Llach, hacía años que no la oía. Desayunamos en una cafetería justo ala lado de la pensión: tostadas como para una boda y bizcocho casero. Por un portal suena todo el rato Rory Gallagher, como está abierto, entro, subo por una escalera y en el primer piso veo de donde proviene esa música maravillosa, una especie de estudio vivienda, entro y veo a un tío pintando un cuadro, hablamos un ratín y me despido con una buena sensación que me durará todo el día. El sol hoy brilla como nunca lo ha hecho hasta ahora e invita a sentirse bien.
Vamos a sellar a la catedral y tras callejear un poco salimos de la zona amurallada por la puerta de Santiago como no podía ser de otra manera. El paisaje es típico gallego, subidas y bajadas, bosques, prados, etc. Pasamos los mojones que nos indican que nos quedan menos de 100 kms. Nos paramos a hacer fotos varias veces entre otras cosas a algunas iglesias-cementerio de la zona. Curiosamente en muchas lápidas pone “Casa …” en vez de “Familia …”, me imagino que su explicación tendrá
Llegamos a San Román da Retorta donde hacemos parada y fonda. Xaime dueño del bar y enamorado del camino nos cuenta todo lo relativo al miliario encontrado allí y además nos prepara un plato de embutido y queso que nos alegra las pajarillas del estómago. Nos lo comemos al aire libre al lado de un hórreo típico Tras las fotos de rigor junto a la copia del miliario, el original está en un museo, nos lanzamos a lomos de nuestras burras a continuar la etapa disfrutando del día tan espléndido que hace. Como hacia mucho que no subíamos algún puerto nos encontramos con el de Toques, espero sea el último del camino. Ya se va oliendo el pulpo de Melide.
Tras pasar por diferentes aldeas y hacernos fotos en el puente romano de Ponteferreiras llegamos a Melide donde nos encontramos a la familia de Juan ampliada por la de su hermano Álvaro. Nos vamos a casa Ezequiel a tomarnos el consabido pulpo y entre dimes y diretes decidimos tirar y ya veremos si dormimos en Ribadiso de Baixo o en Arzúa. Sellamos en Ribadixo y continuamos hasta Arzúa donde nos alojamos en un albergue privado. Esto de roncar tiene sus ventajas de vez en cuando, Julio y yo nos declaramos roncadores fuertes y nos ponen en una habitación para los dos solos. Nos juntamos venticatorce para cenar y tomamos un restaurante al asalto.

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