lunes, 26 de abril de 2010

1ª ETAPA: SEVILLA-ALMADÉN DE LA PLATA 22-04-10

Empieza el día con mas lluvia que el día que enterraron a Zafra, la caja era de plomo y flotaba. Salimos un poco mas tarde porque se me ha olvidado la toalla en Madrid, entre otras cosas, y esperamos a que abran el Decathlon para comprar otra. La lluvia va y viene hasta que llegamos a Santiponce donde por fin luce el sol. Breve visita turística a las ruinas de Italica, donde todo hay que imaginárselo porque está a medias. Sellamos en la oficina de turismo y salimos al encuentro del primer obstáculo del día: el arroyo de los Molinos. Estábamos advertidos de su mas que presumible caudal pero, como no, había que verlo. En efecto viene cargado de agua, así que descartamos el vadeo directo, le damos vuelta al asunto y al final parece que hay una opción por el lado derecho, por ahí vamos y nos ponemos de barro hasta las cejas, como podemos salimos y ahora toca operación limpieza que nos hace perder bastante tiempo. El camino está bastante pestoso y hay que parar cada cierto tiempo para quitar el barro de cambios, piñones y de la horquilla para que por lo menos se pueda rodar algo, finalmente llegamos a Guillena y en auto lavado dejamos las bicis como la patena. Nos ve un paisano y traba conversación con Luis finalmente nos aconseja ir por carretera a Castilblanco de los Arroyos. Por una vez y sin que sirva de precedente le hacemos caso y tiramos por lo negro.
Pasamos Burguillos y a partir de ahí una cuesta interminable hasta Castilblanco de los Arroyos, donde llegamos cansados y hambrientos. Como anécdota Luis me hace una foto delante de la finca Yerbabuena, la de Ortega Cano.
En Castilblanco reponemos fuerzas en el bar León donde nos tratan como nos merecemos, bocata de tortilla francesa para Luis y de melva con pimientos morrones para mi menda, regado con sendas jarras de cerveza con limón, bebida que decidimos sea la oficial de este periplo. Estamos abiertos a posible ofertas de patrocinadores.
Después de las viandas, la vida se ve de otra manera y el sol empieza a imponerse a las nubes, nuevamente carretera hasta el parque natural de Los Berrocales. Entramos en la finca y nos quedamos alucinados del despliegue que hace la Naturaleza, colores y verde por todos los lados, si a eso le añadimos un pista perfecta y en descenso para que queremos mas. Ya empezamos a echar cuentas de cuando podemos llegar al final de etapa, vemos corzos y cruzamos algún que otro arroyo. Absortos en tal contemplación nos damos cuenta al llegar al centro de visitantes que hace mucho tiempo que no vemos ninguna flecha amarilla ni los mojones que indican el camino. Empezamos a mirar y no vemos señal alguna, son las 8 de la tarde y la cosa no pinta bien. Aprovecho la mínima cobertura que tiene el móvil para llamar a Sebas, amigo del foro, rápidamente nos orienta y nos damos cuenta que nos hemos pasado el desvío. Reculamos a toda leche en busca de las señales salvadoras y en estas me encuentro con un bache que logro controlar gracias a la horquilla pero la rueda de atrás pega tal bote que hace saltar las alforjas rompiéndose las pinzas que las sujetas al trasportín ¡lo que faltaba! las sujetamos con bridas ya con la luz en declive y tiramos por el camino correcto.
Está todo chorreando agua y ya mas que ver intuimos, vamos empujando las bicis porque no vemos por donde vamos, empapados los pies y cansados llegamos al pie del Calvario, el escollo principal de la jornada, casi no nos quedan fuerzas así que decidimos subir un tramo una bici entre los dos, tomar resuello y bajar por la otra y así. La cabeza ya no funciona bien y en un momento de lucidez recuerdo que tengo pastillas de glucosa, nos comemos dos cada uno y no sé si fue el efecto sicológico pero llegamos lograr arriba y ver a nuestros pies las luces de Almadén de la Plata. Mientras recuperamos fuerzas nos llama Julio para ver como vamos y le decimos que nos busque hospedaje para ese día donde sea. En un plis plas nos vuelve a llamar para decir que no nos preocupemos que ya tenemos habitación en Casa Concha y que nos esperan a la hora que sea, es más se ofrecen para ir a buscarnos. "Sólo" queda bajar por una trialera con la poca luz que daban las luces que llevábamos, el ansía nos hace tropezar un par de veces pero como Dios aprieta pero no ahoga, logramos entrar en el pueblo siendo las 11 de la noche y con 85 kilómetros encima.
Tras la ducha una cena reparadora: Sopa casera, carrillada de cerdo ibérico y natillas. Se oía al cuerpo como asumía el alimento según los tragábamos. A dormir que, creo, nos lo hemos ganado.
Gracias muy especiales a los dos ángeles de hoy: Sebas y Julio. Nos salvasteis.

miércoles, 21 de abril de 2010

VIVA SEVILLA, VIVA TRIANA (Y VIVAN LAS SEVILLANAS)

Este año nos hemos bajado un poquito para así coger carrerilla. La Vía de la Plata desde Sevilla es el camino que este año hemos elegido para llegar a Santiago.
En esta etapa prologo Luis y yo hemos llegado a Sevilla tras 6 horas de autobús incluyendo una parada donde he comido un bocata con la peor tortilla de patatas que he comido en mi vida, como estaría que hasta la cerveza me ha sabido mal, seguro que estaba hecha con patatas transgenicas.
Estamos en un albergue que no esta nada mal, en el barrio de Triana, mi arma aunque la media de edad ha subido bastante con nosotros ¡¡que de gente asquerosamente joven!! C'est la vie.
Hemos llegado en plena Feria de Abril y todo el mundo esta endomingado y engominado, ellos de chaqueta y corbata y ellas con los trajes de faralaes que las hace unos cuerpos de infarto, en fin que estamos con las cervicales un poquito doloridas de tanto volver la cabeza.
Mañana empieza lo bueno y lo duro, en principio tenemos intención de madrugar para terminar las etapas con algo de tiempo para relajarnos aunque el camino es el que manda en estas cosas.